diumenge, 28 de febrer del 2010

II

»La tensión era palpable. El viento se había afilado como si de un cuchillo se tratara. Los combatientes habían dado rienda suelta a su poder. Cualquier intento de parar lo inminente hubiera resultado inútil. La libertad estaba cada vez más cerca, el momento en que uno de los dos bandos vencería al otro. Por supuesto, eso ellos no lo sabían, seguían luchando por un propósito aún incierto. El mundo comenzó a girar muy rápido cuando, el joven de cabellera negra se acercó al prisionero. Le faltaba poco para juntarse con su hermano. Quizá no me perdone nunca lo que hice. Estaba confuso. Tenía que enfrentarme a un miembro de mi familia, un nieto, casi un hijo para mí. No ofrecí más resistencia. Había menospreciado sus habilidades. Yo ya era viejo, de un tiempo pasado, con escaramuzas acabadas. Sobraba entre toda esa vida joven. Mi nieto siguió corriendo hasta encontrar el punto que le uniría con la victoria.

»Estuvieron a punto de perder. Todo pasó a un segundo plano y de pronto, un puente entre la muerte y la victoria se alzó como protagonista. Cada paso que el chico daba, más claro se veía el final. Cuanto más se acercaba, más resistencia oponían los piratas. En unos segundos, el prisionero sería liberado, causaría un gran estrago en la supuesta "justicia". Decidí quedarme al margen para contemplar cómo, con parsimonia, los grilletes se desprendían de las manos del preso. La batalla tomó un aire distinto. Los grandes poderes de la marina tomaron parte en la batalla. Ya era demasiado tarde, ahora el fuego de una nueva esperanza, completa y renovada, destacaba sobre el gris del cielo. El chico mostraba una triunfal sonrisa.

»Ambos jóvenes cayeron al suelo, esta vez, dispuestos a no dejarse atrapar de nuevo. Estaban cansados, dolidos, pero tenían la certeza de que iban a salir de allí... con vida. La fraternidad que los unía iba más allá que un simple vínculo de sangre. No eran unos papeles que les acreditaban de una misma familia. Era un amor tranquilo y liviano que los unía. Su equipo era casi invencible. Viéndoles allí, defendiéndose sin apenas fuerzas, combatiendo el uno junto al otro, daba la sensación de que podían superar cualquier obstáculo. Quizás hubiera sido así si no fuere porque los muros que saltar eran demasiado altos.

»La táctica de los piratas cambió radicalmente. Ya no iban a luchar, puesto que habían cumplido su objetivo. El gran padre se puso al frente. De nuevo, la imagen cruel se congeló. El mundo se calló. Un fuego solitario se acercó y se arrodilló a su lado. La escena no podía ser interrumpida. Todo permanecía en un débil silencio, roto por cañones disparados, fuego crepitando, gritos, órdenes. Sin embargo, parecía no afectar a aquella parte del campo de batalla. El sosiego cubrió ambas caras.

»"¿Qué quieres decirme?" preguntó el viejo.
»"Gracias" la visión de unas diminutas lágrimas en sus ojos ahogó sus próximas palabras.
»"Sólo quisiera oír una cosa, Ace. ¿Fui un buen padre?"
»"¡Claro que sí!".

»Una risa inundó por primera vez el recinto. Sentí la felicidad pura destilada en ese sonido. Podía ver cómo dibujaba un largo camino de color esperanza. Era desolador ver la guerra a través de ese halo de pureza. Todo parecía sucio a su alrededor. La emotividad podía palparse en el ambiente. A pesar de estar muriendo, la serenidad se mostraba en sus gestos. A pesar de todo el dolor, aquella risa estuvo allí.

»La belleza se rompió ante el ataque de un puño de magma. El ínfimo momento de tranquilidad había acabado. La pelea seguía en curso.

»"No saldrás de aquí vivo" sonó la voz volcánica.

dilluns, 22 de febrer del 2010

...

Amor amor amor, oh, ¡amor! Dulces palabras brotan de mi boca por ti. ¡Oh, amor! ¡Dulce anhelo del alma! ¿Por qué aún no has llegado a tocar a mi puerta? :3

U.U

Lo reconozco. Vale, querías eso. Pues lo tienes. Lo reconozco abiertamente. Ahora saldré a la calle y lo gritaré. Me rebajaré a tu nivel. Dejaré que me pises. ¿Sabes por qué? Pues lo repito: Lo reconozco. Me has vencido. Fin de la historia. Me has ganado. Y no me queda ni un resquicio de esperanza. Ni siquiera veo en la lejanía un haz de luz. No, ni eso. Ya está, lo has hecho. Me has pisoteado de todas las formas posibles, me has menospreciado, me has dañado, me has degradado. Lo has hecho y has obtenido el resultado. No te bastó con una vez, sino que lo has hecho de nuevo. Sí sí sí sí sí ! ¡SÍ! ¡LO HAS HECHO! Genial. Lo hiciste. Has ganado. Bien por ti. Ahora toma mi alma y mi corazón, vete con ellos y haz lo que quieras.

Ahora tu palabra es la de Dios. La acataré, aceptaré y comprenderé. Se ha acabado la lucha. Punto y final. Has vencido. Me has vencido.

dimecres, 17 de febrer del 2010

Locura

-¿Dónde estás?
-A tu lado.
-No te veo aquí.
-Gírate.
-No estás, no voy a hacerlo.
-Tú me llamaste.
-Yo no quise.
-Lo hiciste.
-Déjame.
-Gírate.
-¿Dónde estoy?
-A mi lado.

Me giré sobre mi mismo en la cama. No podía dejar de oír aquella voz, retumbando en mi cabeza. No podía sacarla de ninguna forma. Al principio había pensado que eran ruídos propios de la calle. Poco a poco, la borrosidad del sonido se fue esclareciendo hasta formar una voz. Esa voz degeneró en lo que ahora oigo. Palabras con sentido. Frases con sentido. Textos con sentido. Personalidad con sentido. No sé de dónde viene ni por qué. Aún no entiendo por qué apareció. Fue un día, de pronto. Aquí estaba y ya no se fue. Temo las preguntas retóricas pues son contestadas por aquella voz... Tan sólo quiero que se vaya y desaparezca.

-Sigo aquí, esperándote.
-¿Dónde es aquí?
-A tu lado.
-No estás.
-Porque tú no quieres.
-Márchate.
-Seguiré aquí. Sabes que soy el único que seguirá aquí.
-Fuera de mi vida.

Con frustración encendí la luz. Estaba harto de las noches. Cansado tras un largo día laboral, sólo quería dormir y tener mis minutos de intimidad. Eso ya no era posible. ¿Qué me llevó a escuchar esa voz? Quizá si me le prestara más atención sacaría algo en claro, pero.. tengo miedo. Quiero que desaparezca, sólo eso.

-Sigo aquí.

Cerré los ojos a la realidad.

-Te estoy esperando.

Escuché con más atención.

-¿Puedes verme?

Apagué la luz.

-¿Deseas verme?

Me cubrí la cabeza con las sábanas.

-Ahora sólo tienes que dejarte llevar.

Me tapé los oídos.

-¿Notas este peso sobre tu cuerpo?

Sí, lo notaba.

-Descúbrete, no pasará nada.

Me quité las sabanas con rapidez, abriendo los ojos con furia En lugar de la imagen del blanco techo de mi habitación, apreció un rostro desconfigurado, de rasgos desproporcionados y horrendos. Su boca, o lo que aparentaba serlo, mostraba una sonrisa burlona. Sus ojos bizqueaban. El pelo le caía a mechones despeinados y descuidados sobre las orejas. La terrible imagen me turbó.

-Te dije que podías verme.

dilluns, 15 de febrer del 2010

-¿Por qué lloras?
-Déjame.
-Dime por qué y me iré.
-No es asunto tuyo.
-Si lo es.
-¿Por qué?
-Dime por qué y te lo diré.
-Déjame.
-Te quiero.

Quizá.

No sé, nunca me había parado a ver las cosas de esta forma. Estaba como tras una pantalla de cristal. Veía pero no miraba. Estaba pero no me involucraba. Quizá fuera antisocial, puede, pero algo me impulsó y me llevo a su lado. No sé si se puede entender el significado de estas palabras. Hay veces que todos los diccionarios existentes no sirven. Pero ahora yo no quiero frases bonitas para alumbrar a grandes reyes. Quiero lo justo para contentar a mis amigos. Porque eso son para mí.

Se les da muy poco valor en la sociedad de hoy en día. La gente se cree que puede derrochar amistad como si de dinero se tratara. Y quien sabe, puede que sean los más pobres. El alma no pide oro con el que alegrar la vista. Pide amor con el que contentar el corazón. Egoísmo de personas, egoísmo de sistema. Así va el mundo, por supuesto.

¿Dónde me había quedado? No sé. ¿Sabes lo que se siente al tener confianza con una persona? ¿Y con muchas? ¿Reconoces la sensación de intentar decir cuánto las quieres pero que no te bastan las palabras? Vaya por Dios, pues, qué mala suerte para ti. A mí me sobran. Tengo demasiadas y todas innecesarias. ¿Por qué? Sólo una. Una palabra. Gracias.


Para mi tripu, One Porn Piece. Para ellos (L) ^^

dilluns, 8 de febrer del 2010

I

El fuego crepitaba entre las ramas consumidas, apagándose cada vez más, hasta quedar reducido a un montón de cenizas. La habitación conservaba el espectral silencio que había permanecido durante largos minutos. Se escuchó el sorber de una taza de té. El niño esperaba impaciente a la continuación. Las leyendas perduran entre intervalos de tiempo. Se esconden en la memoria de las personas, preparadas para salir cuando uno menos se lo espera. Pueden resultar divertidas o trágicas, entretenimientos o cruciales. A veces se ven acompañadas de una breve enseñanza moral.

-¡Continúa por favor! .-pidió el chiquillo.
-Dale un respiro a tu abuelo, jovencito. No tengo los pulmones de antes.
-La leyenda, Bu, la leyenda.
-Te he dicho mil veces que no me llames Bu. Santa paciencia hay que tener. ¿Dónde me había quedado?
-¡En la parte más interesante, Abuelo! ¡La batalla, la batalla! ¡PUUUUM! .-el pequeño imitó entusiasmado el sonido de los cañones.

»El cielo vaticinaba malos augurios. Hay sabios que han muerto por no fijarse en ello y otros, que lo han hecho por prestarle demasiada atención. Las oscuras nubes representaban los negros pensamientos. El sol estaba prisionero, tras una capa densa de incertidumbre. A lo largo del escenario podía divisarse las inmensas hendiduras de la batalla. La guerra había empezado mucho tiempo atrás cuando, en los retorcidos engranajes de la mente de un niño, las piezas encajaron y decidió convertirse en pirata. Desde esos tiempos, lucha tras lucha, ambos combatientes habían sacado adelante su poder. Ahora, juntos, en una encarnizada cruzada donde iba a decidirse todo, no había tiempo para mirar atrás.

»De todos los sueños posibles, el suyo era el que quedaba más lejos de la comprensión humana. Había llevado a cabo muchas aventuras con desenlaces propios de cuentos de hadas. Se podría decir que su vida era más bien un conjunto de sucesos irreales unidos por la cadena de un mortal. Había perdido a sus compañeros y, tras largo viaje y duras heridas, estaba allí presente, preparado para dar su vida en pos de otra. Preparado para morir. Preparado para matar.

»La vejez comporta varios atributos como, por ejemplo, la sabiduría y la experiencia. Aquello no era más que otro de los capítulos de su vida. Había sufrido tantos como ése... Ahora se unía, junto con aliados y amigos, juntos con su familia e hijos, para rescatar a alguien. La bondad que no se dejaba ver entre el ceño fruncido se notaba en los gestos de desesperada ira. La serenidad que poblaba su barba se resquebrajaba en los músculos de sus brazos. No había forma de pararle. El gigante de tierra había dado rienda suelta a su odio.

»"¿Por qué? ¿Qué hacen ellos aquí? No quería que nadie viniera. No quería que nadie se preocupara. Que se marchen, mi destino está sellado. ¿Por qué insisten en dar su vida estúpidamente por mí? Deseo gritarles improperios, pero... ¿Qué es lo que siento? Estas ganas de llorar, gritar. Quiero la libertad, pero no la mía. Quiero su libertad. Gracias. Eso es, gratitud. Lo que siento. ¡Gracias!".

»Dicen que la existencia misma es efímera, así pues, no se debería malgastar. Entre las rocas y los destrozos, podía contemplarlo todo. Era una pesadilla. Veías vidas recién empezadas desvaneciéndose al son del dolor. Veías rostros congestionados por el pudor. Veías cómo dos bandos enfrentados por naturaleza batían sus fuerzas en una escaramuza que parecía no tener fin. Podías comprobar cómo, a cada paso que daba el contrario, el primer equipo le superaba. Estar allí en medio como espectador era mucho peor que luchar. Tus emociones se juntaban en una. El destino del mundo bajo una pelea apocalíptica. El veneno de la justicia corroía el espírituo de miles de vidas. Vidas. Vidas humanas. Vidas en juego. Nuestras vidas.

»-¡Basta! ¡Voy a salvarte! ¡ACE!.

»La voz quedó acallada por el son de cuerpos cayéndose al suelo.

diumenge, 7 de febrer del 2010

xD

No puedo, joder, no puedo. No me lo pidas más. No voy a seguir intentando esas cosas inútiles que me ruegas. No voy a rebajarme a tu nivel. No voy a mirarte como un igual. Joder, vete, desaparece de mi vida. Por mí como si te tiras por las escaleras. Vete a la mierda.

Ah, claro que no puedo decírtelo.. estoy enamorada de ti, ¿no? u.uU

dilluns, 1 de febrer del 2010

Shut up!

Porque la vida me ha enseñado que en ocasiones, a pesar de que te pidan que hables, debes callarte. Porque no todo van a ser rosas y colores alegres. Hay gente que lo pasa mal, verdaderamente mal... realmente peor que tú. Egoísta. Calla un rato.