Paso largas horas bajo la lluvia pensando en que quizás esta no soy yo. Pensando en que quizás mi alma está encerrada en un cuerpo equivocado, que hay otra chica con mi aspecto. Estoy largas horas bajo el agua humedeciendo mi piel, marcando mis curvas, erizándome el vello de los brazos. Cierro los ojos, intentando buscar a esa otra persona con mi cuerpo y mi alma vuela, fuera de esta prisión equivocada. Pienso en si quizás tú la amarás a ella, a esa otra. Esa chica que no te merece, esa humana que es una impostora. Imagino si serás feliz, si te veré sonreír, si vivirás en su vida y llegarías a vivir en la mía. Un escalofrío recorre lentamente mi espalda, desde la nuca hasta la zona lumbar. Me estremezco, aprieto los párpados con más fuerza y muevo mis labios sin articular palabra.
Me siento en el suelo, manteniendo tu imagen en mi mente. Pienso muy lejos de esta multitud tan extraña. Rodeada de gente, tan pocas personas. Veo tantos rostros a diario, oigo tantas palabras y siento tantas caricias sobre mi piel. Tan sólo quiero oírte a ti. Imagino tus labios, besándome sólo a mí; tu boca, habándome sólo a mí; tus manos, tocándome sólo a mí; tus oídos, escuchándome sólo a mí; tu vida, existiendo sólo para mí. Me tumbo sobre la mullida hierba y el suelo empapado.
De nuevo, como cada vez, las mentiras que mi mente me muestra han vuelto a tirarme al suelo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada