dilluns, 7 de desembre del 2009

Fama.

¿Crees que eres superior? No, ni tan siquiera piensas que seas alguien importante. Existes. Es todo cuanto haces. Te limitas a crear aquello que mejor puedes hacer. Compones música, vídeos, hablas, escribes, cantas, vives. Haces lo que te gusta, lo que sabes hacer, lo que quieres y lo que amas. La gente te admira por ello. Ve en ti una persona a la que poder seguir, alguien a quien emular. Se convierten en tu sombra. Comienzas poco a poco a ver el mundo. Conoces a alguien, éste habla con otra persona, que a su vez habla con otras y la cadena sigue, multiplicándose cada vez. Las ramas del árbol crecen hasta ser un bosque. Pronto tienes mil personas detrás, suplicándote, amándote, admirándote, apreciándote. Es hipocresía muy sincera. Realmente no les importa tu persona (eso sólo lo miran unos cuantos) sino lo que muestras. No les interesas como ser humano, sino el producto que das al mercado. Sigues tu vida como hasta entonces. Sigues vendiendo tus productos, cantando, disfrutando de tu quehacer; pero en el fondo sabes que has cambiado. Ahora ya no haces el producto sólo para ti, para tu satisfacción y la de unos pocos; a partir de ahora, tu producto será juzgado por una multitu hambrienta de fans. Sí, fans. Ahora eres famoso, tienes fans. ¿Te das cuenta de lo que significa?


Al principio ni le hiciste caso, era otra persona. Ni pensaste que un día llegara a algo importante. Existía. Se limitaba a hacer lo que le gustaba, cantar, vivir, escribir, componer. Comenzó poco a poco, exponiendo sus productos. Gustaron, claro, encantaron. Primero habló una persona a otra, ésta comunicó con dos más, que a su vez, dijeron a otras. La cadena se sucedió hasta que las ramas del árbol formaron un bosque. Ahora tiene mil personas tras de sí, evaluándole continuamente. Le admiran, le quieren, le aman, le aprecian, le suplican. Son hipócritas, pero sinceros. No le quieren por lo que es, sino por el producto que vende (aunque no todos son así). Son miles de vidas que en algún momento, le dedican un poco de tiempo a esa persona. Se han convertido en su sombra. Tú también le sigues, claro. Esa persona te atrae y la admiras sinceramente, no por todo lo que hace, sino por lo que es. Le conoces como conoces a un amigo. Sabes casi todo de él: te has dedicado a observarle. Lamentablemente, desde tu condición de fan, él no te conoce. Hay tantas personas como tú. Y una vez más, estás en medio de la multitud sin destacar. ¿Te das cuenta de lo que significa?



-Gia, quieras o no, eres famoso. Así que ya sabes, te lo dedico. Te quiero.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada