Generalmente, la entrada al instituto supone una alegría, porque los "niños pequeños" maduramos. Son fases distintas. En mi grupo no iba a ser menos. Cuando las clases empezaron, nuestra pequeña sociedad se rompió. Quedamos divididos entre "las pijas" (dos amigas, una chica normal y un amigo), mi mejor amiga y yo. Yo temía que la amistad que me unía con esa "chica H" (mi mejor amiga) se rompiera. Supongo que se puede tomar como utópico pensar que una amistad durará siempre, que jamás nos alejaremos, pero es que los hechos me demostraron que la persona en quien más puedo confiar es, ha sido y será, ella. Bien, quiso alejarse de mí. Motivos: yo la apriosionaba, la eclipsaba, la encerraba, quería liberarse de mí, resumiendo. Intenté resisitirme a esa voluntad suya de huir. Entonces apareció en el horizonte una "chica K" (como yo cariñosamente la llamo). Irradiaba luz, era carismática, bella, atractiva (mis palabras no están de más, luego quedarán demostradas). Mi mejor amiga se unió a ella, viendo así un nuevo plano de relaciones sociales. Me quedé un tanto abstraída, siendo que no quería irme con el nuevo "grupo pijo" y obtuve otra amiga nueva, la "chica G".
Como había supuesto, "la amistad" que mantuvo mi mejor amiga con "la chica K" no duró mucho. Poco a poco se fueron distanciando, al paso que yo me acercaba a mi querida K. Por su parte, mi mejor amiga y "la chica G" se conocieron más, hasta ser supuestamente "inseparables". Me dediqué a hacer de celestina y mi mejor amiga conoció el amor. Su actual novio y ella contrajeron pareja. De nuevo me quedé sin ella, a la espera de que se diera cuenta de que yo estaba allí. Poco a poco, "K" y yo fuimos haciéndonos más y más amigas. Día 22 de Diciembre del 2008, a las once y media de la mañana me vino una propuesta alegre y divertida de su boca: ¿Hacemos como si saliéramos?. Y así pues, a partir de aquel día ella y yo estuvimos unidas por una "fictica relación".
En mi parte más sentimental conocí a dos chicos, muy amigos entre sí. "El lobo" y "el vampiro". Intenté mantener una relación estable con el "lobo" durante el verano del 2008, que desembocó en que él acabara saliendo con una gran amiga mía. El 31 de Diciembre del 2008, año nuevo, "el vampiro" me invitó a salir. Accedí. Mi adorable K estaba muy contenta por mí. Hay que decir que esa relación me trajo bastantes problemas, así como me ayudó a descubrir en pequeñas dosis lo que era el amor.
Quien de verdad me abrió el corazón fue K. No tenía pega alguna en gritar en medio de la calle "TE AMO". Nos hacíamos regalos, le escribía textos larguísimos. "Te amo es demasiado poco por lo que siento por ti. ¡Eres todo para mí! ¡Quiero tenerte siempre a mi lado!". Como ya he dicho antes: puede considerarse utópico. ¿Qué pasa siempre con las parejas y las mejores amistades? Que chocan. Mi "vampiro" se puso celoso de ella, yo me asusté y, por confusión, corté la relación. Puede que a día de hoy aún me arrepienta de ello, pero a pesar de todo... Yo amaba a mi K.
25 de enero del 2009, mi "lobo" y mi "K" contraen relación. Cada vez estoy más cerca de mi anterior mejor amiga (la chica H), ella se ha alejado completamente de mí, y yo de ella. La chica "G" permanece conmigo. El sector "pijo" se ha disuelto. Ahora vivo feliz y en armonía con todos. El tiempo corroe mi relación con el vampiro, como dije, y cortamos un 28 de Febrero del 2009. Me siento fatal y corro a refugiarme a los brazos de mi querida K. Nuestra relación se intensifica como nunca. A partir de aquí comienzo a perder las fechas.
A partir de Marzo de 2009, mi K y yo sufrimos grandes peleas. El "lobo" no quiere que ambas estemos juntas, odia nuestra relación y toma la determinación de acabar con ella. Intenté resistirme a ello , pero K no puso de su parte. Me quedo esperando. Ahora vienen tiempos muy oscuros y muy difíciles. Al principio, sólo K comienza a "machacarme psicológicamente". Me insulta, me saca todo lo que hago mal, a pesar de que se enfada conmigo, no cesa en su empeño por hablarme. Todo se vuelve muy borroso. Un mes más tarde, el "lobo" se mete de por medio. Comienza a atacarme también, diciéndome todo lo mal que hago, lo despreciable que es mi vida. Yo no quiero alejarme. Amo a K, aprecio de corazón a "mi ex-lobo". Sigo esperando a que se den cuenta. Me quedo sola con mi chica "G".
Entrada del verano del 2009 y las cosas no pueden ir peor. Las clases cada vez me resultan más pesadas, pues luego de un día discutiendo con mi querida K, no tengo más ganas que llorar. El piano decae cada vez más, porque sólo quiero encerrarme en mi habitación. Corto las relaciones estrechas con mis familiares porque me siento atacada. Me da la sensación de que el mundo se me tira encima. Sigo esperando a mi K. Las cosas empeoran cada vez más, mi K está en serio peligro: mi "ex-vampiro" está harto de ella porque le separó de su mejor amigo y hasta se plantea pegarle. Me meto en medio, calmo a mi "ex-vampiro", protejo a mi K. Esperaba que eso les hiciera replantearse, que quizá yo estaba allí.
Nada de lo que hecho decae. Al día siguiente, mi K hace una preciosa actualización de fotolog diciendo que me odia, que desprecia cada segundo que pasó conmigo, que no soy más que un estorbo. Me encaro a ella y le digo: "Me harías menos daño matándome que con esas palabras". Recibo una terrible contestación: "Te mataría si no fuera porque me alejarían de mi lobo". Tuve la última palabra: "Aunque me clavaras un puñal en el corazón, yo seguiría amándote sin rencor". "Lobo" monta en cólera y me manda un corre con el atractivo título "VOTA EN CONTRA DE LOS CAZADORES DE LOBOS" (sabe que los lobos son mis animales favoritos y que siempre los defiendo. Yo lo interpreto como una clara burla). Lo leo y es más de lo mismo: desprecio, insulto, juramentos en falso, "yo nunca te quise", "escoria". Termina con una lujosa frase: "Si vuelves a meterte cuando yo deba proteger a K, créeme que te sacaré a hostias".
Decaigo completamente. Decido hablar con "K" seriamente de eso. Mi "ex-vampiro" se enfada conmigo por motivos que yo desconozco aún a día de hoy. Mis palabras fueron claras "Quiero hablar contigo, pero no quiero ver ni a Lobo ni a Vampiro". Acepta y dice que lo hará. Quedo con ella cierto día, ya en vacaciones de verano. Damos un paseo por un parque. Ella recibe un mensaje de texto al móvil, extraño. Me conduce a un banco y hace que me siente. Me mira muy seriamente y mira atrás de mí. Me temo lo peor: me están haciendo una encerrona y detrás encontraré a "lobo" y "vampiro". Suelta las palabras como si fueran balas: No quiero volver a verte. Las lágrimas empiezan a salir y entonces aparece mi "ex vampiro" por la drecha y veo saltar el banco donde estaba aposentada, al "lobo". Intento parar las lágrimas pero no puedo. Mi "ex-vampiro" comienza a ametrallarme despreciándome, a mí y a mi vida. El "lobo" sólo se limita a asentir. Se marchan. Me quedo sola, ahogándome en el parque sin poder hacer nada.
Al llegar a casa, después de serenarme y limpiarme la cara, me conecto en el msn. "El lobo" me habla. Es sarcástico conmigo. A partir de ahí pienso que nada puede ir peor, que todo el mundo se giró contra mí. La única espranza que tengo es que mi "chica G" me apoye.
Está acabando el verano y por fin, lobo y K cortan. Vuelvo corriendo hacia mi K, mientras que huyo todo lo posible de "lobo". Ella me acepta, me pide perdón y me jura que no volverá a separarse de mí. Al mes de haber dicho eso, ella y una amiga suya, la "chica N" se hacen demasiado cercanas. Vuelvo a pasar a un segundo plano. Esta vez no me quejo, me mantengo alejada. Mi chica K hace otras amistades un tanto peligrosas. Una de ellas se pone celosa de mi relación con K. Recibo amenazas explícitas, aunque nunca un ataque cara a cara. Poco después eso se soluciona, pero yo sigo estando en un segundo plano.
Y hasta aquí la historia vieja de mi tierno y dulce amor. Luego viene la actual, la desastrosa y amarga relación "K".
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